Fotos Maricruz Iraheta
A simple vista, este parece el título de una especie de versión siglo XXI, de la vida de Francisco de Asís, sólo que en femenino y en Zacatecoluca. Pues bien, quizá a si podría definir la transformación tan repentina de mi vida, mi encuentro con Jesucristo, pobre y humilde, especialmente a través de la Eucaristía, fue lo que le dio un giro de 360º a todos mis ideales del “mundo” para transformarlos en ideales eternos.
Voy a tratar de hacer un esfuerzo por compartir con ustedes en forma breve, parte de mi llamado a la vida consagrada.
Lo recuerdo como si fuera ayer, año 1996, estando en uno de los ensayos finales para montar el evento de la Elección de la Reina de las Fiestas Patronales de nuestra ciudad, yo era la reina saliente de las Fiestas Patronales (1995-1996), en mi corazón habían sucedido demasiados acontecimientos espirituales muy fuertes, como por ejemplo, haber luchado contra un cáncer que afectó a mi mami y a toda nuestra familia durante ese año, mi mami aún estaba en convalecencia, pero yo considero un Milagro Eucarístico su sanación. En realidad, todos esos hechos sólo se encargan de “mover” lo que Dios ya nos puso dentro.
Y ese día, de la nada, le comenté al locutor que me acompañaba para el ensayo, sobre cierto deseo de convertirme en “monja”, pensé que aquel hombre iba a tacharme de “loca”, pero increíblemente fue todo lo contrario, Cristo a través de él, me condujo inmediatamente con las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción (Colegio El Espíritu Santo).
En ese mismo instante me presentaron a Sor Beatriz Mendoza, con quien inicie un proceso de orientación vocacional que duró casi 6 años, ya que, yo había iniciado mis estudios de Derecho en la UES, con la Beca “Señor Presidente”.
Ingresó a la Congregación de las Hnas. Franciscanas en enero de 2003, un año después de haberse graduado de Lic. en Ciencias Jurídicas de la UES.
Recuerdo que también le comuniqué de mis inclinaciones vocacionales a nuestro entonces párroco de El Calvario, padre Tinito; y también fue una luz en mi proceso de discernimiento, me dijo que si lo mío era realmente vocación iba a permanecer y que aprovechara para prepararme; este también era el pensamiento de mi papi. Y decidí obedecer al Espíritu Santo, en el fondo yo deseaba una carrera profesional y así fue como empecé a poner a prueba mi vocación.
Me gradué, fui autorizada como Abogada de la República, empecé a trabajar y hubo un tiempo en que mi carrera lo era todo para mí, aunque mi mami no lo crea. Me fascinaba lo que empezaba a experimentar profesionalmente, pero es en ese preciso instante en que Nuestro Señor tocó mi corazón más profundamente y decidí renunciar a todo para atender el llamado ya incontenible dentro de mi; todo se fue dando como un camino inexplicablemente preparado y una fuerza misteriosa que me sostuvo a mi y a mi familia, porque no ha sido fácil; esa fuerza se llama Espíritu Santo.
Maricruz Iraheta fue Reina de los Festejos Patronales de Zacatecoluca 1995-1996 representando al Barrio El Calvario. También participó en diversos Desfiles de Moda organizados por el Club de Leones tanto como modelo como de presentadora.