UN TALABARTERO QUE HIZO MÁS QUE TODOS LOS AGRÓNOMOS

Recordando a don Vicente Barrera

Redacción ZLR 27/12/2022 | 19:20 Historia

Fotos cortesía

Publicidad:


Don VICENTE BARRERA, de oficio talabartero, nació en El Salto jurisdicción de San Juan Nonualco. Vino a Zacatecoluca e ingresó de aprendiz a la talabartería "El Cairo" de don Israel Díaz Flores, luego pasó a ser el operario principal y terminó siendo el propietario de la talabartería. Posteriormente estableció el Almacén El Cairo.

¿Qué labor desarrolló en beneficio del agro?
Pues por 20 años mantuvo un vivero de 5 mil plantas frutales en el patio de la Catedral y los domingos el cura párroco finalizada la misa se dirigía a los feligreses diciéndoles que podían llevar arbolitos frutales para sembrar en su patio o en sus terrenos que poseían en la zona rural.

En cierta ocasión me permití preguntar a don Vicente por qué realizaba esta labor poniendo de su dinero la compra de bolsas, tierra, adquisición de semillas y pago de jornales, me respondió: “Cuando era niño mi mamá me mandaba del cantón a Zacatecoluca a comprar alimentos y otras cosas, ensillaba mi caballo, me montaba y en aquella época la gente plantaba diversas frutas a la orilla de los cercos, yo arrimaba mi caballo al cerco y cortaba mangos, naranjas, jocotes, marañones, etc, la gente me veía y no me decíannada, la fruta abundaba. Hoy las nuevas generaciones se volvieron egoístas y en vez de frutales planta en los cercos tigüilote, tempate, iscanal, jiote. Así ni comen ellos, los pájaros ni los vecinos; es por esta razón que yo obsequiaba frutales para que abunde la fruta y todos nos beneficiemos”.

En cierta ocasión invité al Ing. Alfredo Guijarro, representante de la FAO en El Salvador y lo llevé para que conociera la labor que realizaba don Vicente, me externó: “He quedado impresionado del entusiasmo que este señor pone sin esperar recompensa. En lo que tengo de trabajar aquí nunca vi que alguien hiciera tal labor poniendo de su bolsillo todo lo que esto implica en beneficio de su comunidad”; seguidamente me expresó: “Le otorgaremos un diploma y la medalla CERES, la cual se otorga a personas que efectúan labores encomiables”. Dicho y hecho vino don Vicente y su familia a la capital y le fue conferido dichos reconocimientos que su familia ha colocado en un lugar especial de su vivienda.



El 6 de diciembre de 2021 falleció don Vicente y el propio día de su muerte en compañía del administrador de mi finca, plantamos un árbol a la orilla de la autopista. En cada fecha especial plantamos un árbol y si es un frutal mejor.

POR: Manuel Mauricio Martínez Rivera.


Tags:

Te puede interesar