De docente a pintor

Aunque Olocuiltense por nacimiento, el profesor Rigoberto Rubio, gracias a su labor docente, ha residido en Zacatecoluca desde hace muchos años. Su vida en el magisterio inició en 1978 como maestro de educación primaria. Fungió como director y subdirector, en periodos diferentes, del Centro Escolar Catarino de Jesús Ortiz de esta ciudad.

Además, fue consultor en el área pedagógica del Ministerio de Educación, director académico y administrativo de la Universidad "Dr. Andrés Bello" seccional de Zacatecoluca y coordinador académico de modalidades flexibles del bachillerato del Centro Escolar Cantón El Espino.

Tras su merecida jubilación hace unos pocos años, el profesor Rigoberto Rubio ha tenido el espacio para su otra pasión: la pintura. Disfruta de su tiempo libre pintando cuadros de parejas, vivencias, retratos y en algunas de sus obras manifiesta las expresiones que la naturaleza nos da a causa de las acciones del hombre. Para sus trabajos se vale de las técnicas en óleo grafito pintura acrílica acuarela y otras.

Sus bellas obras artísticas ya han sido expuestas diversas galerías, en varias Casa de la Cultura del país y se enorgullece por ya contar con varias de sus pinturas adornando diversas residencias familiares en España y en los Estados Unidos de Norteamérica.

Y del 4 al 8 de diciembre del presente año, los viroleños podemos apreciar sus obras en la Casa de la Cultura de Zacatecoluca.

En homenaje a su trayectoria académica y su aporte al desarrollo cultural y artístico al municipio que lo vio nacer, el pasado 1 de octubre de 2017 fue declarado "Orgullo Olocuiltense" por la Asociación Unión de Ciudadanos Olocuiltenses Solidarios, UNICOS.

Sin duda don Rigoberto Rubio, un notable maestro que dejo huella en muchos viroleños y que ahora quiere dejar también su huella en el ámbito artístico.